Es cierto que en Buenos Aires tenemos un clima envidiable, por lo que el tiempo no suele ser el mayor de los problemas. No obstante, sigue suponiendo un problema para cultivar determinadas plantas o para acceder al jardín todo el año si llueve o hace muy mal día. Un invernadero casero supone una solución sencilla, barata y muy útil. Por eso, hoy te enseñamos cómo hacer un invernadero en tu terraza con un cerramiento de cristal, paso a paso:
- Elige los materiales del invernadero.
- Pon cortinas de cristal.
- Instala algún tipo de riego.
- Protege tus plantas del sol.
- Dale un toque extra.
Materiales para transformar tu terraza en un invernadero
Lo primero que debes elegir son los materiales con los que quieres hacer tu invernadero. Hay tres opciones básicas que siempre funcionan a la perfección:
- Acero: Es el más caro de estas opciones, aunque supone un nivel de resistencia mayor y, por tanto, más seguridad.
- Aluminio: Es el más barato y común. A pesar de ser ligero, tiene un nivel de resistencia muy bueno y la única pega que podría tener es su aspecto, que no agrada a todo el mundo.
- Madera: Es el más estético de todos, pues ofrece un abanico interminable de opciones y combinaciones. Partiendo de precios razonables, puede llegar a ser más caro que el acero si eliges una variedad muy exclusiva.
Ahora que sabes qué material va a predominar, podrás empezar a plantear el resto de elementos. Se recomienda que el suelo de la terraza sea de baldosa o de piedra. Si esto no es así, plantéate cambiarlo ya que un invernadero requiere un suelo resistente. En cuanto a la pared que da hacia la vivienda, puede quedarse como está. No obstante, hay gente que le da un toque extra poniendo paneles de madera.
Crear un invernadero con un cerramiento
Teniendo en cuenta los materiales que prefieres usar, es el momento de cerrar tu terraza. Como es lógico, para que la función de invernadero sea real, deberás hacer el cerramiento con vidrio. Nosotros te recomendamos que lo hagas con cerramiento de cortina cristal porque:
- El acabado es muy estético y encaja con cualquier decoración.
- No tienen perfiles entre sí, de modo que la luz siempre entra de forma homogénea, sin dejar zonas con sombra.
- Se pueden abrir y cerrar cuando quieras, facilitando cambiar la atmósfera de tu invernadero sin problema.
- Limpiarlas es tan fácil como abrir y deslizar las hojas de vidrio, sin peligros añadidos como tener que asomarte demasiado en tu terraza.
Las cortinas de vidrio se caracterizan por dejar una vista despejada y no tener separadores entre cada lámina de cristal. Sin embargo, puedes seleccionar el material de los carriles superiores e inferiores.